martes, 18 de septiembre de 2012

TRATAR LA PSORIASIS CON TALASOTERAPIA CAPILAR

TRATAMIENTO CONTRA LA PSORIASIS.

¿QUÉ ES?

La psoriasis no es una simple erupción cutánea, sino una enfermedad que puede llegar a ser dolorosa y debilitante y que afecta al desarrollo de las actividades cotidianas. Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que hace que las células cutáneas de las zonas afectadas se reproduzcan entre cada 3 y 6 días en lugar de cada 28, produce lesiones escamosas engrosadas e inflamadas, con una amplia variabilidad clínica y evolutiva. Está provocada por el funcionamiento defectuoso del sistema inmunitario que provoca un exceso de producción de células cutáneas, las encargadas de reponer las capas de piel, en constatante renovación. No es contagiosa, aunque sí puede ser hereditaria, es más probable que la hereden los hombres que las mujeres. Puede afectar a cualquier parte de la piel, frecuentemente a las zonas de codos, rodillas, cuero cabelludo, abdomen y espalda. No es raro que produzca afectación de las uñas.

Este exceso llega a alcanzar un nivel de sustitución hasta siete veces superior al normal, dando lugar a las características placas de la enfermedad, que adoptan la forma de manchas rojas resaltadas cubiertas de descamaciones. Además, el exceso de producción de células también produce la infiltración de glóbulos blancos (células T) en la piel. 

El cuero cabelludo presenta lesiones de forma muy frecuente en los pacientes de psoriasis, normalmente junto a lesiones cutáneas. Puede manifestarse como placas descamativas similares a las de la piel, o bien como placas gruesas de escamas adheridas al pelo (cuadro a veces denominado como falsa tiña amiantácea).

¿CAUSAS?

Aunque se desconoce el origen concreto de la enfermedad, sí se sabe que es una enfermedad genética. Aunque también intervienen factores exógenos (externos) en su aparición. 
Dentro de los factores exógenos, destacan:

  • Infecciones crónicas
  • Estrés nervioso
  • Obesidad
  • Alcohol
  • Enfermedades como la artritis reumatoide
  • Cambios hormonales
  • Traumatismos (heridas, golpes, quemaduras solares...)
Se ha descubierto que algunos medicamentos desencadenan la psoriasis o los rebrotes en algunas personas.
  • El litio, utilizado comúnmente en psiquiatría
  • Los medicamentos antimalaria (quinacrina, cloroquina e hidroxicloroquina)
  • Algunos medicamentos para la presión sanguínea, como el betabloqueante propranolol
  • La medicación cardiaca quinidina
  • La medicación para la artritis indometacina
  • La retirada de alguna medicación esteroidea (corticosteroides)
Si cree que su medicación está afectando a su psoriasis, hable con su médico, enfermero o farmacéutico antes de realizar ningún cambio.

¿SÍNTOMAS?

La psoriasis suele comenzar como una o más pequeñas placas que se tornan muy escamosas. Es posible que se formen pequeñas protuberancias alrededor del área afectada. A pesar de que las primeras placas pueden desaparecer por sí solas, enseguida pueden formarse otras. Algunas placas pueden tener siempre el tamaño de la uña del dedo meñique, pero otras pueden extenderse hasta cubrir grandes superficies del cuerpo, adoptando una forma de anillo o espiral. 
La descamación puede ser confundida con caspa grave, pero las placas características de la psoriasis, que mezclan áreas escamosas con otras completamente normales, la distinguen de la caspa. La psoriasis también puede aparecer alrededor y debajo de las uñas, que aumentan de grosor y se deforman. Las cejas, las axilas, el ombligo y las ingles también pueden resultar afectados.

Por lo general, la psoriasis sólo produce descamación. Ni siquiera es frecuente el picor. Cuando se curan las zonas cubiertas con escamas, la piel adopta una apariencia completamente normal y el crecimiento del pelo se restablece. La mayoría de las personas con psoriasis limitada tiene pocas molestias además de la descamación, a pesar de que el aspecto de su piel puede resultar desagradable.

*Fotos de un cliente de GAVAL

¿TIPOS?

Existen muchos tipos de psoriasis, aunque los especialistas prefieren hablar de distintas formas de presentación de la enfermedad. Se puede clasificar según su gravedad, su forma y el patrón de las escamas.

Según gravedad

Psoriasis leve:
Cubre un 2 por ciento o menos de la piel del cuerpo. Suelen ser placas aisladas localizadas en rodillas, codos, cuero cabelludo, manos y pies. El tratamiento es de uso tópico (cremas, lociones, champús).
Psoriasis moderada:
Cubre entre el 2 y el 10 por ciento de la superficie corporal. Puede aparecer en brazos, piernas, tronco, cuero cabelludo y otras áreas. Tratamiento de uso tópico y fototerapia. En algunos casos puede incluir también terapia farmacológica.
Psoriasis grave:
Cubre más del 10 por ciento de la piel del cuerpo. Suele tratarse con fototerapia y medicaciones orales. Según la forma y patrón de las escamas
Psoriasis en placas:
Conocida como ‘psoriasis vulgaris’. Esta es la forma más típica de la enfermedad (un 80 por ciento de los casos se corresponden con este tipo). Las escamas que forman la cúspide de la placa se componen de células muertas, que se desprenden de las placas. Otros síntomas también incluyen dolor y picor en la piel, así como resquebrajamientos.
Psoriasis en guttata o gotular:
Este tipo se manifiesta como pequeñas gotas rojizas en la piel. Son lesiones que aparecen en el tronco y las extremidades y a veces en el cuero cabelludo. No son tan gruesas como las de la psoriasis en placas. Puede estar causada por algún tipo de infección y suele aparecer durante la infancia.
Psoriasis inversa (en pliegues):
Aparece en axilas, ingles, bajo las mamas y en los pliegues de genitales y nalgas. Este tipo aparece en pieles lisas y secas, en forma de enrojecimiento e inflamación, pero no de escamas. La psoriasis inversa es especialmente propensa a la irritación por el roce y el sudor, por eso las personas obesas tienen más problemas.
Psoriasis eritrodérmica:
Es un tipo inflamatorio de la psoriasis que suele afectar a la mayor parte del cuerpo. Se caracteriza por un enrojecimiento de la piel muy acusado y agresivo. Es poco frecuente. Dentro de este grupo se encuentra la forma seca y la húmeda o edematosa (más severa).
Psoriasis pustular generalizada:
También llamada psoriasis pustular de Von Zumbusch. Es muy poco común y se manifiesta con grandes áreas de la piel enrojecidas, que duelen y producen pústulas. Cuando estas pústulas se secan vuelven a aparecer de forma cíclica.
Psoriasis pustular localizada:
Cuando las pústulas sólo aparecen el manos y pies.
Acropustulosis:
En esta forma, las lesiones de la piel se localizan en las puntas de los dedos y a veces en los pies. Estas lesiones pueden ser dolorosas e incapacitantes, llegando a producir deformidad en las uñas y en los casos más graves, cambios en los huesos de la cara.
Artritis sistémica:
Parecida a la artritis reumatoide, aunque es más leve y con menos deformidades. Se asocia a algún tipo grave de psoriasis. Artritis asimétrica: suele afectar a entre una y tres articulaciones (cualquiera). Suele ser leve. Artritis distal interfalángica predominante: ocurre en un 5 por ciento de los afectados de artropatía psoriásica. Afecta a las articulaciones distales de dedos de las manos y pies. 
Espondilitis: se produce en un 5 por ciento de los casos. El síntoma predominante es la inflamación de la columna vertebral.
Artritis mutilante:
Forma de artritis deformante y destructiva. Aparece en menos del 5 por ciento de los que sufren artropatía psoriásica y suele afectar a pequeñas articulaciones de las manos y pies.

MEDIDAS GENERALES PARA SOBRELLEVARLA.

El conocimiento de la forma en que los factores ambientales afectan a los pacientes permite establecer una serie de medidas que mejorarán (aunque levemente) la calidad de vida del paciente.
  • Tomar el sol (con moderación y evitando las horas centrales del día), ya que los rayos ultravioleta tienen acción antiinflamatoria.
  • Tomar baños en el mar, debido a que los iones y sales que contiene el agua de mar presentan propiedades positivas para la piel. También son útiles los baños en lodo.
  • Dejar al aire las heridas.
  • Los productos hidratantes ayudan a mitigar los efectos de sequedad e irritación con los que cursa la psoriasis. No curan la psoriasis, sólo palían sus síntomas.
  • Además se debe realizar hidratación tomando agua, y utilizando cremas para la hidratación de la piel. Especialmente cremas naturales de caléndula o avena, las cuales recuperan en parte la resequedad que esta enfermedad presenta.
  • Se debe evitar todas las carnes grasosas como la de cerdo, adoptando una dieta rica en vegetales, frutas y legumbres y evitando el alcohol y el tabaco. 
  • Evitar también el estrés en la medida de lo posible.

TRATAMIENTO CON TALASOTERAPIA EN GAVAL

Para una correcta aplicación de todos los productos que vamos a utilizar para tratar de corregir la psoriasis capilar debemos hacer una oxigenación con un exfoliante capilar especial para este tipo de enfermedades y zona en concreto. Para ello utilizamos el peeling del menú Purity. Sus compuestos se basan en un concentrado de elementos marinos para la limpieza profunda del cuero cabelludo. Contiene microesferas que favorecen la exfoliación provocando el desprendimiento de las placas. El alga que contiene se llama: "Pelvetia Canaliculata". La pelvetia posee células similares a las de nuestra piel y dotadas de las mismas funciones. Al ser rica en isoflavonas, reactiva el funcionamiento de la piel, contribuye a su hidratación y estimula las células productoras de colágeno para hacer frente a la pérdida de la densidad cutánea. Es muy utilizada en cosméticos de muy alta calidad (por encima de los 300€) como los sérums para la piel de la cara. Además este peeling exfoliante purificante es rico en Zinc, Cobre, Hierro y Silicio.


Lo primero que debemos hacer frente a la psoriasis es ablandar las zonas dañadas con pústulas o escamas. Para ello utilizamos el baño de óleo. Es un concentrado de vitaminas y aceites vegetales que difunde en profundidad una interminable reserva energética a base de: Vitamina F (nutre y repara), aceite de jojoba (nutre e hidrata) y extracto de polen de abejas (nutre y reestructura). Por lo que la hidratación de la zona dañada se hace en profundidad de manera muy eficaz. Protege el cuero cabelludo de la contaminación, los radicales libres, los químicos, etc. 


 A continuación utilizamos el "PHASE 0". También es un concentrado de elementos marinos que desarrolan una acción normalizante y exfoliante eliminando las impurezas del cuero cabelludo, hidrata en profundidad y prepara el cuero cabelludo para recibir los sucesivos tratamientos. Es esencial para la apertura de los canales de potasio y una mejor absorción de la talasoterapia capilar que se fuera a aplicar a continuación.


El plato fuerte del tratamiento viene con la talasoterapia capilar. La reina dentro de todo lo que existe hoy en día en tratamientos para enfermedades del cuero cabelludo. Consta de las algas (de las que ya hablamos en una entrada anterior en este blog), aceites específicos y ampolla específica purificante. De todo ello hablaremos más concretamente en otro entrada ya que este menú purificante tiene mucha información que quisiera detallaros más adelante. La labor de purificación en la piel contra la psoriasis es imprescindible, con la talasoterapia capilar que tenemos en GAVAL eso queda más que reafirmado. La sensación que tiene quien ya lo ha provado es de un frío intenso que le relaja el cuero cabelludo, sensación de limpieza profunda y ausencia de picor y/o dolor. Vamos, todo un lujo para todos los enfermos de psoriasis.


 Todo ello va acompañado de complementos para el hogar.

No se realiza ningún trabajo directo sobre el cuero cabelludo en casa, sino que se utilizan unas ampollas lenitivas,suavizantes para pieles muy sensibles. Con ellas aliviamos los enrojecimientos y escozores evitando de esta manera las heridas provocadas por rascarse en la zona dañada por placas de psoriasis. Contienen una fórmula basada en el agua de manantial marino (remineralizante y astringente), Alga Enteromorpha comprimida (para reparar la epidermis dañada), Alga Himantalia elongata (intensamente hidratante y suavizante) y Silanol (defensa contra los choques térmicos). Realmente son unas ampollas muy efectivas ya que todas las personas que la han utilizado teniendo psoriasis coinciden con los mismos efectos beneficios y además añaden que sienten una sensación de frescor y adormecimiento de la zona, por lo que el dolor de la piel del cuero cabelludo desaparece y los picores son imperceptibles. Una joya verdadera para todas aquellas personas que padezcan de esta enfermedad u otras semejantes con prurito (picor).

Además se utiliza en cada lavado un champú lenitivo que prolonga las sensaciones de frescor, limpieza y ausencia de picor. Limpia delicadamente, es antioxidante e hidratante para la epidermis dañada. Además también actúa sobre el cabello dejándolo luminoso, suave y sedoso.
La mejor fórmula en casa es el menú Comfort, sin duda alguna.


 REFLEXIÓN.

Me gustaría dejar una reflexión sobre esta enfermedad, porque siento muy de cerca a las personas que lo padecen diariamente en el salón. Más de 600.000 personas en España padecen psoriasis. Aunque muchos pacientes dicen que pueden tolerar los síntomas físicos de la psoriasis, para ellos las implicaciones emocionales y sociales tienen el mayor impacto en su vida diaria. Los síntomas de la psoriasis pueden convertir las actividades normales de la vida cotidiana en un reto. Una encuesta de EUROPSO (European Federation of Psoriasis Patient Associations) reveló que más de la mitad de los pacientes con psoriasis grave cree que su enfermedad supone un problema considerable para su vida diaria. El picor y el dolor pueden interferir con actividades sencillas como caminar o dormir, y la psoriasis en placas en las manos y los pies puede impedir que algunas personas desempeñen ciertos empleos, practiquen deporte o incluso cuiden de miembros de la familia.

La psoriasis puede afectar a su autoestima, la forma en que se ve y se valora. Las personas con mayores niveles de estima suelen sentirse seguras de su propia valía, se respetan a sí mismas y tienen niveles saludables de autoconfianza. Por el contrario, las personas con baja autoestima tienden a ser menos seguras, más indecisas acerca de su valía y a veces son muy negativas sobre sí mismas. Tener psoriasis, especialmente si sus lesiones son visibles, puede hacer que se preocupe por su aspecto. A la mayoría de nosotros ya nos preocupa lo suficiente nuestro aspecto, ¡la psoriasis puede hacerlo aún más duro! Además, la gente que no está informada sobre la psoriasis puede empeorar las cosas aún más con su reacción ante las placas de psoriasis o las llagas.
Pero recuerde: Nadie te puede hacer sentir inferior sin tu consentimiento.
Eleanor Roosevelt, 'This Is My Story,' 1937
Es posible que no pueda cambiar su psoriasis, pero puede cambiar cómo se siente. Si se educa a sí mismo y a quienes le rodean, puede protegerse y aumentar su autoestima.

Algunos pacientes cambian sus hábitos sociales en función de su psoriasis. Puede ser muy frustrante sentir que uno no puede ir a nadar, llevar pantalón corto o no llevar tirantes en un acontecimiento especial a causa de la psoriasis. A veces los pacientes sienten necesidad de cubrirse antes de conocer gente, al no saber cómo va a reaccionar esa gente.
Puede haber ramificaciones que aquéllos que no sufren psoriasis ni se imaginarían. Por ejemplo, viajar. Con las crecientes restricciones en los viajes por avión, a veces se necesita la carta de un médico para viajar con los medicamentos. Por este motivo, aquellos tratamientos con una pauta de administración más prolongada facilitan una mayor comodidad frente a estas situaciones. Por supuesto los medicamentos tienen que prepararse de antemano. Algunos exigen un análisis de sangre regular para controlar los efectos secundarios. Otros huelen. Algunos son sensibles a la temperatura y tienen que conservarse en frío.
Parece que el impacto social es mayor para los pacientes recién diagnosticados o los más jóvenes. Para un adolescente es duro no participar en actividades de grupo y muchos aún no han desarrollado habilidades para afrontar los problemas. Y eso es lo que exige vivir mejor con psoriasis: capacidad para afrontar los problemas. Es posible que no pueda “curar” su psoriasis, pero siempre puede aprender a minimizar su impacto en la vida diaria.
Así que, ¿cómo se afronta? Aceptar el trastorno llevará un tiempo. Determinar el plan de tratamiento adecuado exige educación, paciencia y diligencia. Desarrollar las habilidades para afrontar la psoriasis (médicamente, psicológicamente y socialmente) puede hacerse con el tiempo. La buena noticia es que encontrar lo que le funciona mitigará su incertidumbre y su ansiedad y le ayudará a llevar una vida más feliz y productiva.

Por desgracia, algunas personas creen erróneamente que la psoriasis se contagia, lo que hace que a veces los enfermos tengan que aguantar comentarios injustos o desconsiderados de los que les rodean.
Hay varias herramientas de evaluación que el médico y usted pueden usar para medir el impacto de la psoriasis en su vida.
Para muchas personas con psoriasis, uno de los principales problemas es que otras personas no parecen entender por lo que están pasando y por eso no muestran simpatía ni ofrecen apoyo. Obtener la máxima información posible sobre el trastorno y transmitírsela a la familia y los amigos puede ser la mejor forma de recuperar el control. Existen varios grupos de apoyo que ofrecen información descargable o impresa sobre distintos temas relacionados con la psoriasis.
Normalmente, para las personas con psoriasis lo mejor es ser franco y honesto con sus amigos y familiares. Si explican cómo se sienten, es más probable que las personas cercanas les ofrezcan el apoyo que necesitan. No hay necesidad de poner buena cara cuando a uno le está resultando difícil aguantar.
Los pacientes que crean que su medicación actual no mantiene los síntomas bajo control, deberían hablar con su médico o dermatólogo. Hay distintos tipos de tratamientos para la psoriasis y no hay ninguno que funcione para todo el mundo todo el tiempo. Si lo siguen intentando, la mayoría de las personas con psoriasis acaba por encontrar una opción eficaz.

No nos engañemos, las relaciones (amistad, citas, matrimonio, paternidad) pueden ser estresantes por sí mismas. Si agregamos psoriasis a la mezcla, pueden ser aún más estresantes.
Si es soltero, la psoriasis puede hacer que no consiga reunir la confianza suficiente para pedirle a alguien que salga con usted o para entablar nuevas relaciones. Puede preocuparle mucho lo que piensen los demás o puede perder mucho tiempo intentando esconder su trastorno.
Sea cual sea la gravedad de su psoriasis, lo mejor es ser franco y honesto sobre ello. Diga a las personas que le importan que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica. Explíqueles que no es contagiosa, infecciosa ni señal de poca higiene. Hable acerca de sus sentimientos. Anímeles a hacerle preguntas y a compartir sus sentimientos a su vez. Y haga hincapié en que la psoriasis, como la mayoría de los trastornos médicos, se puede controlar.Para ello, es fundamental que busque ayuda en su médico y siga las indicaciones que le plantee para controlar su enfermedad. A día de hoy existen alternativas terapéuticas que están ayudando a muchos pacientes con psoriasis a hacer una vida normal, recuperando la libertad que tenían antes de padecer la enfermedad.
  • Hable a los demás acerca de la psoriasis
  • Recuerde que usted no puede definirse por su psoriasis.
  • Infórmese acerca de la psoriasis para poder educar a los demás y corregir mitos erróneos
  • ¿Recuerda lo que se suele decir cuando se “da algo por sentado”? No asuma que sabe lo que alguien está pensando, ¡pregunte!
  • Cree una red de apoyo de familiares y amigos que le proporcione apoyo emocional.
  • No tenga miedo de: 
  1. pedir apoyo emocional cuando lo necesite,
  2. reconocer y agradecer a las personas cuando le ayuden, y
  3. ofrecerles su apoyo cuando ellas le necesiten a su vez.
Si alguna prueba, o una conversación con su médico, sugieren que la psoriasis está afectando a su calidad de vida, debería plantearse:
  • Revisar el plan de tratamiento con el médico. ¿Es el mejor tratamiento posible?
  • Hablar con un médico, un especialista en salud mental o un consejero acerca de sus sentimientos.
  • Realizar un curso de autocontrol de la enfermedad para aprender a afrontarla mejor.
  • Ponerse en contacto con otros pacientes de psoriasis.
  • Relajarse con los amigos que le aceptan tal y como es.
¡Recuerde que su psoriasis no le define!

Para todas aquellas personas que la padecen, desde GAVAL, enviarles mucha fuerza y ánimo para aprender a convivir con esta enfermedad y para todos aquellos que hoy la conocen o que la padecen indirectamente en amigos y/o familiares espero haber puesto un granito de arena con toda la información recopilada sobre la psoriasis y haber mostrado a todos soluciones eficaces para vuestro día a día y brindaros la posibilidad de venir a GAVAL y probar como ya llevan hecho varias personas la talasoterapia y todo lo que podemos ofreceros para mitigar vuestra enfermedad y sus efectos.

Os dejo un video filmado por enfermos reales de psoriasis de la fundación 360grados:


GAVAL Hair Studio
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Teléfono: 988 049 873