martes, 9 de septiembre de 2014

EL PELO DE MI BEBÉ


¡¡¡ MI BEBÉ ESTÁ CALVO POR TROZOS !!!

El vello con el que nacen algunos bebés es tan sólo una fina pelusilla llamada lanugo, que algunos pequeños conservan del periodo de gestación. Este lanugo recubre el cuerpo del bebé mientras permanece en el útero y se desprende casi completamente del feto en la semana 38. Sin embargo, en el momento del nacimiento muchos son los niños que conservan este “cabello” aunque todos lo irán perdiendo progresivamente en unas semanas para dar lugar al pelo definitivo.




El cabello tiene una etapa de crecimiento y una etapa de reposo. La etapa de crecimiento dura alrededor de tres años, y la etapa de reposo dura alrededor de tres meses (aunque este periodo puede durar entre un mes y seis meses). Durante la etapa de reposo, el cabello permanece en el folículo hasta que el nuevo cabello comienza a aparecer.

En general, siempre hay alrededor de un 5 a un 15 por ciento de cabello en la etapa de reposo, pero el estrés, la fiebre, o los cambios hormonales pueden hacer que una cantidad muy elevada de cabellos dejen de crecer de repente. Alrededor de tres meses más tarde comienza nuevamente la etapa de crecimiento y empieza a caerse el cabello que estaba en reposo.



Los niveles hormonales de un bebé bajan mucho después del nacimiento, lo cual puede hacer que se detenga el crecimiento de gran parte de su cabello. Aunque nos intentamos imaginar el aspecto de nuestro bebé con un pelo parecido al de los papás, cuando nace no se asemejará demasiado. De hecho el cabello con el que nace el bebé poco tiene que ver con el que tendrá más adelante. Tu bebé recién nacido puede ser completamente calvo o tener una mata espesa de pelo, aunque la mayoría se sitúa en un punto intermedio, con un suave y fino cabello que cubre parcialmente la cabeza del bebé al nacer.  De todas formas, es muy posible que no sepamos bien cómo tiene el pelo al nacer ya que la vérnix caseosa, esa sustancia sebácea que recubre el bebé recién nacido y que se suele quitar precipitadamente, altera el aspecto de la piel y pelo del niño, junto a restos de sangre que pueden quedar en la cabecita.





El periodo que transcurre desde la caída del lanugo hasta la salida del verdadero cabello suele ser incierto para los padres. Incluso, los bebés que nacen con mucho pelo lo van perdiendo progresivamente, pero no lo harán de manera uniforme. Notarás que en la cabecita de tu hijo se irán formando pequeñas calvas, especialmente en la zona occipital, como consecuencia del roce constante con la cuna. Esta “ alopecia” puede extenderse progresivamente hasta que comience a crecer su pelo definitivo aunque algunos niños apenas pierden cabello en este proceso. La salida del pelo también será irregular hasta el séptimo mes del niño. A menudo los padres se sorprenden al descubrir que cuando le crece el nuevo cabello a su bebé, es absolutamente diferente en cuanto a color y textura del que tenía cuando nació.

No sólo la cantidad de pelo varía a lo largo de sus primeros meses de vida, sino que la forma y el color son también “provisionales”. Aunque el lanugo siempre crece liso, los bucles o tirabuzones son muy comunes en el primer cabello del pequeño. 

En este sentido, es muy frecuente que su pelo cambie y crezca liso o viceversa. Lo mismo ocurre con el color, ya que con frecuencia el primer cabello de los bebés es rubio o de color claro, pero se irá oscureciendo –o aclarando en otros casos– a medida que pasen los meses. 


Si notas que tu bebé tiene partes de la cabecita calvas, observa la manera en que se sienta y duerme. Si siempre duerme en la misma posición o tiende a sentarse con la cabeza apoyada siempre en la misma posición en el respaldo de su asiento, es posible que se le caiga el cabello de esa área. También puede desarrollar una mancha calva si refriega la cabeza contra el colchón. 

Existen otras condiciones que producen la caída del cabello, pero son muy poco comunes en los niños menores de 1 año:
  • Las manchas calvas desparejas con descamación roja (y, a veces, puntos negros donde el cabello se ha caído) pueden significar que el bebé tiene una infección de hongos contagiosa llamada tiña del cuero cabelludo, o dermatofitosis.
  • Los daños físicos — por colas de caballo tensas, por ejemplo — pueden causar una caída del cabello denominada alopecia por tracción.
  • Si tu bebé de varios meses se agarra el cabello de forma compulsiva, pueden caerse partes del cabello. El nombre de esto es tricotilomanía.
  • Si tiene áreas suaves, circulares, absolutamente calvas en la cabeza, puede tener alopecia areata, una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca los folículos del cabello, lo cual hace disminuir drásticamente la velocidad del crecimiento del cabello. Este tipo de caída del cabello en general se presenta en partes aisladas, pero puede afectar todo el cabello del cuerpo.
  • La dermatitis seborreica puede causar caída del cabello, en especial después de quitar las escamas gruesas.
  • Algunas condiciones médicas — como el hipotiroidismo (un trastorno de la glándula tiroides) o el hipopituitarismo (baja actividad de la glándula pituitaria) — pueden causar caída del cabello en toda la cabeza del niño, en lugar de hacerlo en partes, aunque es poco común.

No puedes hacer nada si está relacionada con los niveles hormonales o alguna enfermedad, excepto esperar a que le salga el nuevo cabello. 


Si la calvicie es consecuencia de que el niño pasa demasiado tiempo recostado en la misma posición, intenta alternar la manera de dormir durante las siestas y a la noche. Por ejemplo, ponlo a dormir una noche de espaldas con la cabeza a los pies de la cuna. La noche siguiente ponlo con la cabeza en el otro extremo de la cuna. Dado que el bebé tenderá a girar la cabeza hacia el lado de la cuna por el cual puede ver el cuarto, descansará sobre una parte diferente de la cabeza cada noche. 

Si tienes una cuña de dormir para impedir que se voltee sobre su barriga, puedes intentar ponerlo a dormir sobre el lado izquierdo, la noche siguiente de espaldas y, la siguiente, sobre el lado derecho. También asegúrate de que pase algún tiempo boca abajo todos los días cuando esté despierto. Además de darle un descanso a la parte posterior de la cabeza, echarse sobre la barriga es fundamental para su desarrollo físico general. 

Menciónale la caída del cabello de tu bebé al pediatra, en especial después de los primeros seis meses. Seguramente es normal, pero el pediatra puede asegurarse de que no exista otra condición médica subyacente y ayudará con el tratamiento si existiera algún problema.

Si la caída del cabello se debe a que se le rompe mucho, trata éste, así como el cuero cabelludo con cuidado por un tiempo hasta que vuelva a crecer. (Recuerda que el cabello del bebé es más fino y delicado que el de un adulto. No le hagas a tu nena chichos tirantes ni le pongas pinzas apretadas y cepíllale el cabello con suavidad.) 

A medida que se produce la transición entre el lanugo y el pelo definitivo es posible que observes pequeñas escamas de color blanco o amarillento fuertemente adheridas al cuero cabelludo. Es la llamada costra láctea, muy común en los lactantes y que se relaciona con un trastorno de la piel denominado dermatitis seborreica. Pero no te preocupes, carece de importancia y suele desaparecer en pocas semanas sin necesidad de tratamiento específico. Puede ser parte de la razón que produzca las calvitas en tu bebé, aquí te dejo algunos remedios para tratar la piel de la cabecita de tu bebé.
  • El primer mes de vida de tu bebé no debes bañarlo todos los días ni lavarle la cabeza con jabones, geles o champús. Unas gotas de aceite dulce de almendras será suficiente para que su piel se acostumbre a estar fuera de tu barriga. Cuanto más lo laves e hidrates menos actividad cutánea tendrá, necesitan acostumbrarse a su entorno, nosotros sólo debemos limpiar la poca suciedad que produzca con una esponja y unas gotas del aceite antes nombrado.
  • A partir del segundo mes de vida ya puedes hacer baños de inmersión, pero no se aconsejan jabonosos hasta el tercer mes. Ahora el aceite de almendras dulces puede ir directamente sobre su piel después de secarlo, le ayudará a conseguir la elasticidad necesaria para el rápido crecimiento que va a desarrollar en los próximos meses y años. En la cabeza yo aconsejo un champú "de toda la vida":  Johnson & Johnson (no llores más), el bote amarillo que seguramente nuestras madres usarían con nosotros, ya que al ser un lavante exclusivamente no alterará la flora bacteriana del cuero cabelludo de nuestro bebé. Es un buen champú para utilizar durante la infancia de nuestros hijos hasta que las hormonas hagan acto de presencia en la pubertad y alteren todo el cuerpo de nuestros hijos incluyendo su salud en cuero cabelludo y cabello.
  •  Como el organismo del bebé aun no regula correctamente el nivel de lípidos de la piel, en algunas zonas puede haber grasa en exceso que genera escamas con aspecto blancuzco o amarillento, similar a la caspa pero de mayor tamaño. Es importante aclarar que la costra láctea no genera molestias para el bebé. Para eliminar la costra láctea a partir del tercer mes de vida solamente debemos poner unas gotas de aceite de oliva o el propio de almendras sobre la cabecita de nuestro bebé un par de horas antes de su baño, peinarlo con un peine específico para bebés sin demasiada presión, irá saliendo poco a poco en varios lavados. Luego lavar como ya expliqué en el punto anterior. Las primeras veces quedarán restos que se irán eliminando en los siguientes lavados.

No hagas caso a falsos mitos que recomiendan raparle la cabeza para lograr una melena espesa y fuerte en el futuro. Es más, es aconsejable no cortarle el pelo hasta que no haya crecido el definitivo ya que esta práctica expone al bebé a importantes pérdidas de calor corporal. Por el contrario, en aquellos bebés en los que el nacimiento del pelo es más precoz e intenso, es importante cortárselo periódicamente a partir del tercer mes –sobre todo en verano–, ya que si se deja crecer demasiado, el bebé suda más y puede enfriarse con los cambios de temperatura.


De todos modos la calidad, cantidad, color, textura y tipo de cabello cambiarán a lo largo de la vida de tu bebé. Quizás al año no tenga mucha cantidad y en su segundo cumpleaños notes un cambio radical de calidad. En las niñas solemos alarmarnos más porque queremos una melena para hacerles chichos y coletitas, pero debemos entender que hasta que no tengan una educación alimenticia adecuada, con mucha variedad y cantidad suficiente su cuerpecito necesitará todo lo que ingiere para crecer y formar su cuerpo, por lo que el cabello queda en segundo plano para su organismo. De todos modos no debemos preocuparnos en exceso, ya que hay cortes cortos muy bonitos para nuestras pequeñas hasta que su cuerpo realice todos los cambios necesarios, incluída una buena alimentación con una buena base vitamínica y férrica indispensable para tener una buena melena.