EL SOL EN MI PELO

SOL

Hay un anuncio buenísimo de una óptica que explica perfectamente lo que entendemos por Sol y lo que en realidad es:
"Nos han hecho creer que el sol es una cosa graciosa, simpática, amarilla que siempre está riendo. Pero, en realidad es una bola de fuego incandescente, del tamaño de veinte Tierras, que no para de escupir gases y fuego [...] EL SOL NO ES LO QUE NOS VENDEN".
En inglés es un poco más completo:
"We're led to believe that the sun is nice, kind, always smiling. But we've forgotten that the sun isn't actually that pretty, yellow thing we see up in the sky. Described to us with smiles and sunglasses. The sun is an incandescent ball of fire the size of twenty Earths, that never stop exploding, spitting fire and giving off radiation. The sun is not this, is this. Yet when the sun comes out, we get all happy and tell ourselves: <<How nice that the sun's out! >>But no, it should be:<< Oh no, the sun's out! That the enormous ball of flames is out!>>. THE SUN ISN'T WHAT THEY TRY TO SELL US, PROTECT YOURSELVES".
Voy a comentaros por encima la influencia de esa bola de fuego en la tierra y en nosotros, describiendo qué es:

Radiación solar:

Es el conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por el Sol. La mayor parte de la energía que llega a nuestro planeta procede del Sol. El Sol emite energía en forma de radiación electromagnética. Estas radiaciones se distinguen por sus diferentes longitudes de onda. Algunas, como las ondas de radio, llegan a tener longitudes de onda de kilómetros, mientras que las más energéticas, como los rayos X o las radiaciones gamma, tienen longitudes de onda de milésimas de nanómetro.

La radiación ultravioleta:
De menor longitud de onda (360 nm) lleva mucha energía e interfiere con los enlaces moleculares. Especialmente las de menos de 300 nm, que pueden alterar las moléculas de ADN, muy importantes para la vida. Estas ondas son absorbidas por la parte alta de la atmósfera, especialmente por la capa de ozono. Es importante protegerse de este tipo de radiación, ya que por su acción sobre el ADN está asociada con el cáncer de piel. Sólo las nubes tipo cúmulos de gran desarrollo vertical atenúan éstas radiaciones prácticamente a cero. El resto de las formaciones, tales como cirrus, estratos y cúmulos de poco desarrollo vertical, no las atenúan, por lo que es importante la protección aún en días nublados. Es importante tener especial cuidado cuando se desarrollan nubes cúmulos, ya que éstas pueden llegar a actuar como espejos y difusores e incrementar las intensidades de los rayos ultravioleta y, por consiguiente, el riesgo solar. Algunas nubes tenues pueden tener el efecto de lupa. La radiación

ultravioleta es emitida por el Sol en longitudes de onda que van aproximadamente desde los 150 nm (1500 Å), hasta los 400 nm (4000 Å), en las formas UV-A, UV-B y UV-C, pero a causa de la absorción por parte de la atmósfera terrestre, el 99% de los rayos ultravioletas que llegan a la superficie de la Tierra son del tipo UV-A. Ello nos libra de la radiación ultravioleta más peligrosa para la salud. La atmósfera ejerce una fuerte absorción que impide que la atraviese toda radiación con longitud de onda inferior a 290 nm (2900 Å). La radiación UV-C no llega a la tierra porque es absorbida por el oxígeno y el ozono de la atmósfera, por lo tanto no produce daño. La radiación UV-B es parcialmente absorbida por el ozono y llega a la superficie de la tierra, produciendo daño en la piel

La radiación correspondiente a la zona visible: Su longitud de onda está entre 360 nm (violeta) y 760 nm (rojo), por la energía que lleva, tiene gran influencia en los seres vivos. La luz visible atraviesa con bastante eficacia la atmósfera limpia, pero cuando hay nubes o masas de polvo, parte de ella es absorbida o reflejada.

La radiación infrarroja de más de 760 nm es la que corresponde a longitudes de onda más largas, y lleva poca energía asociada. Su efecto aumenta la agitación de las moléculas, provocando el aumento de la temperatura. El CO2, el vapor de agua y las pequeñas gotas de agua que forman las nubes absorben con mucha intensidad las radiaciones infrarrojas. 

En unas condiciones óptimas con un día perfectamente claro y con los rayos del Sol cayendo casi perpendiculares, las tres cuartas partes de la energía que llega del exterior alcanza la superficie. Casi toda la radiación ultravioleta y gran parte de la infrarroja son absorbidas por la atmósfera. La energía que llega al nivel del mar suele ser radiación infrarroja un 49%, luz visible un 42% y radiación ultravioleta un 9%. En un día nublado se absorbe un porcentaje mucho más alto de energía, especialmente en la zona del infrarrojo. La vegetación absorbe en todo el espectro, pero especialmente en la zona del visible, aprovechando esa energía para la fotosíntesis.

PREVENCIÓN

La prevención es clara, PROTECCIÓN. Lo mismo que nuestra piel necesita ser protegida, el pelo aún con más razón, ya que la piel se hidrata, se autoinmuniza, se fortalece con exposiciones cortas hasta el punto de no necesitar protección extra. En el cabello es distinto, no se hidrata bebiendo agua, no se fortalece con las exposiciones cortas y además (lo mismo que las pieles) no todos los cabellos son iguales. Hay cabellos con una baja porosidad que aguantan más el calor, otros son muy porosos o secos que son los que más protección deben tener.
Primero debemos observarnos el cabello para saber qué tipo tenemos para saber el grado de protección que necesitamos.

Como ejemplo: El hecho de que las personas de raza negra tengan el pelo rizado no es casualidad. El cabello de las personas de raza negra es rizado, como consecuencia de la adaptación a los climas cálidos y con fuerte insolación. Al estar rizado el aire circula con mucha más facilidad, refrigerando la cabeza y evitando que alcance temperaturas peligrosas para el ser humano. El cabello rizado se comporta como si fuera un acondicionador de aire, creando una especie de microclima en la cabeza. De esa forma se evita que, al exponerla al Sol, se recaliente y se dañe tanto la piel como el cerebro. Se trata, pues, de supervivencia. La forma del pelo de las personas de raza negra viene determinada por el ángulo en que emerge de la piel, que es oblicuo, y por la manera en que crece. Este tipo de pelo ya viene preparado para soportar todo, ya nace con esa información genética. 

El análisis del cabello debe basarse en estas cuatro propiedades:

• Porosidad: Es la capacidad que tiene el cabello de absorber líquidos. La absorción de agua produce un hinchamiento de la fibra con un incremento de un 15-20% en el diámetro y solo un 0.5-1% en su longitud. El pelo mojado es un poco más largo que seco y más esponjoso. La absorción de agua y el hinchamiento del pelo dependen sobre todo del pH del medio. El pH alcalino favorece el hinchamiento de la fibra capilar y el hinchamiento a la ruptura de la cutícula y por lo tanto a favorecer la porosidad del cabello. La porosidad es una cualidad permanente. Existen tratamientos que ayudan a mejorar la textura del pelo.
• Elasticidad: La elasticidad es la capacidad que tiene el cabello para estirarse y volver a su forma natural sin ayuda. Es una de las propiedades más importantes. Debido a ella, el cabello resiste esfuerzos que cambian su perfil, volumen y longitud. El cabello húmedo puede estirarse hasta un 30 % de su longitud y regresar a la medida original al secarse. La mayor parte de los procedimientos químicos de belleza como la decoloración, los alisado, permanentes etc. y la luz natural y ultravioleta que tienen un efecto acumulativo en la pérdida de elasticidad del pelo. 
• Resistencia: Se define como la capacidad de soportar la tracción. Esta propiedad del cabello está determinada por su estructura y composición química. El pelo es fuerte porque las células cuticulares están unidas entre sí con una sustancia química compleja que actúa como cemento y las mantiene también unidas al córtex. La resistencia del pelo puede verse alterada por la acción de determinados agentes químicos como ocurre en el caso de los cabellos decolorados. El Cabello es resistente a:
• La rotura: el cabello sano puede soportar una carga de 50-100 gr. La tensión que puede ejercerse sobre el cabello antes de que se rompa esta relacionada directamente con el contenido de azufre en éste. El pelo antes de romperse produce una serie de transformaciones en su queratina. 
• El calor: un cabello resiste temperaturas de 140 °C de calor seco, y hasta 220 °C de calor húmedo. 
• La putrefacción: la gran cantidad de azufre y su estructura compacta de la queratina la hace muy resistente a los ataques de microorganismos. 
• Cambios de ph: cuando la fibra capilar se somete a soluciones ácidas extremas o alcalinas extremas.
• Electricidad: El cabello seco no es un buen conductor de la electricidad, y presenta una alta resistencia eléctrica. Cuando se aplica peinado o cepillado, los cabellos acumulan electricidad estática y se repelen entre sí.

Con todos estos datos creo que ya se va dibujando una solución:

Cualquier pelo con:

• Baja absorción de líquidos, alta porosidad, rotura...
• Tratado con químicos tipomechas, tintura, alisado, permanentado...
• Falta de elasticidad.
• Costumbre de planchado a más de 140º más de dos veces a la semana.
• Variación del pH (Se sabe por el color varios tonos más claro que la raíz)

Necesita una protección adecuada: CUBRIRSE
Con sombreros, con pamelas, gorros o gorras, pañuelos, pañueletas, biseras... Con protectores del calor en cualquier formato, atándolo cubriendo las puntas... Hay en el mercado una infinita variedad de productos para la protección del cabello. Nosotros en GAVAL Hair Studio aconsejamos nuestro protector del calor para pelos totalmente sanos, cuando el sol todavía no ha hecho mella en su cabello. Su nombre es ANGELO CUSTODIO de nuestra casa INTERCOSMO.

Spray protector térmico, protege el cabello de fuentes de calor tipo largas exposiciones solares, secador, plancha... Aporta hidratación y suavidad. Deja el cabello sedoso y elástico, con un notable brillo.

Pensad en él como una crema solar, es una pantalla protectora que evita que los rayos UVA penetren hasta vuestro cabello estropeándolo, abriéndolo, rompiéndolo y en definitiva quemándolo.